10 marzo 2015

Gin ADOPTADO





De estos que en un primer momento parecen un caso difícil y después resultan un encanto: tan sumamente nervioso que le era imposible entendernos y por lo tanto obedecernos en lo básico. Pero tras la esterilización, y dándole un tiempo para que le bajen las hormonas y le haga efecto, está como la seda. Un animal dulce y encantador.