28 marzo 2013

Sobre el microchip

Vamos a escribir un poco sobre el microchip, y es que parece que no está de más, por experiencia lo digo, pues hace más de diez años que es obligatorio, pero aún hay mucha, muchísima gente que no se ha enterado.
El microchip es un pequeño dispositivo un poco más grande que un grano de arroz que el veterinario inserta, normalmente, en el lado izquierdo del cuello del animal, debajo de la piel. Puede causar una pequeña molestia en el momento, un pinchazo  vamos, pero nada comparado con la pérdida del animal. En el momento de colocarlo el veterinario os pedirá vuestros datos para poder darlo de alta en el registro de la comunidad autónoma. Es importante, y obligatorio, que si cambiáis, sobre todo, vuestros números de teléfono, vuestra dirección, o si el animal cambia de dueño, el veterinario os actualice los datos, o será imposible localizaros. Es obligatorio para perros, gatos y hurones.
No sirve para deciros dónde está el animal perdido, pero si alguien lo encuentra y lo lleva a un veterinario o lo recogemos nosotros, por ejemplo, si que os podremos llamar. Existen unos lectores que al pasarlos por la zona dónde está colocado el chip, leen el código numérico de este, y accediendo a la base de datos (Regiac en Galicia) se os podrá localizar.
Y si alguien lo encuentra y pretende quedárselo, es la manera de demostrar que el animalito es vuestro. En Galicia es el único método de identificación, y en más de una ocasión podía haber evitado un disgusto considerable a algún dueño confiado, al animal, o al que lo encontró y pretendía quedarse con él.
Y repito, es obligatorio si el animal vive en piso y SIEMPRE va a la calle sujeto con correa, si vive en una finca y NUNCA sale de allí, o si SÓLO va a dar una vuelta a la manzana y vuelve enseguida…