15 enero 2013

Mamma ADOPTADA

El nombre en italiano, porque ella nos recuerda una de esas madrazas de película. Una buena persona la recogió de la calle a punto de explotar, menudo bombo traía. De hecho parió al día siguiente y sus dueños... como si no existieran. Crió a sus preciosos gatitos (de los que tuvimos la suerte de disfrutar antes de pasar la pena de verlos marchar) encerrada en un cuarto y sin rechistar durante dos meses. Ahora ella espera también un hogar a su altura, el que sus primeros dueños no supieron darle.